El siguiente paso, se basa en diseñar un menú con la información. El cliente de cualquier restaurante, bar, hospital, comedor, tienda de alimentos preparados, cualquier lugar dónde se pueda adquirir comida no envasada, tiene derecho a que se le informe de los posibles alérgenos existentes en el plato/alimento que va a consumir.
El cliente no tiene porque indicar que es alérgico a determinado producto, para que la empresa esté obligada a indicarle que puede o que no puede comer, sino que con la información facilitada de antemano por la empresa, el cliente debe poder seleccionar aquellos platos/alimentos que pueda comer sin tener que indicar cuál es la alergia que tiene, guardándose de esta forma la confidencialidad.
Se debe facilitar al cliente por tanto dos tipos de información, que alérgenos están presentes en el plato/alimento y si en un determinado plato, aunque no exista la presencia de un determinado alérgeno, pueden existir trazas de él y no le pueden garantizar que no esté presente.