Cada vez es mayor el riesgo de las intolerancias alimentarias y alergias en el comedor escolar. Ya el 8% de los niños tienen algún tipo de alergia o intolerancia. Son 120 los alimentos catalogados como alergenos. Entre los más conocidos se encuentran los lácteos, los frutos secos, pescado y/o marisco, huevo y gluten. Todos ellos afectan de forma diferente a cada niño, dependiendo de su sensibilidad al alergeno, con sus consecuentes reacciones.
No existe ningún tratamiento a las alergias alimentarias, excepto la exposición y/o ingestión de los alimentos que contengan el alergeno en cuestión.
Las alergias en el comedor escolar deben estar controladas por ley, mediante los protocolos debidos. También con un correcto seguimiento para evitar el peligro de una reacción alergica en los niños/as o los efectos de una intolerancia alimentaria.
La palabra clave para gestionar las alergias en el comedor escolar es planificación. Veamos cómo:
Lo primero, el centro debe informarse sobre los alergenos de todos los asistentes al comedor, recopilando todos los datos médicos necesarios para poder tomar todas las medidas oportunas. Pero la información de las alergias en el comedor escolar no debe quedarse ahí, sino que todo el entorno escolar de los niños, desde los padres a todo el personal del colegio y todos los compañeros deben conocerla para tenerla en cuenta.
El siguiente paso crucial en el proceso es la planificación mensual de un menú especial para cada niño alergico, diseñado por profesionales especializados en nutrición. Con ese margen de tiempo, facilitamos la organización y las buenas prácticas por parte del personal, especialmente de cocina. Facilitar la organización reduce enormemente el riesgo de contaminación cruzada y también aumenta la tranquilidad de las familias.
Los monitores del comedor también son otra parte esencial para asegurar la seguridad de los comensales infantiles. Se encargan de vigilar lo que cada niño o niña pueda ingerir, y cumplir las medidas de seguridad y anti contaminación en la mesa.
Como ves, la formación y concienciación de todo el entorno del niño es imprescindible para su bienestar y su salud. Si tienes alguna duda o necesitas asesoramiento respecto al Plan de Control de Alérgenos, te informamos sin compromiso.
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