Los síntomas asociados a las intolerancias alimentarias son fundamentalmente digestivos. Es posible que se generen gases, diarreas, cólicos abdominales, distensiones, meteorismos, etc. Los azúcares que no se absorben facilitan la atracción de agua a la luz intestinal y ocasionan diarrea. Además, se fermentan los azúcares y producen gases, desequilibrios de las bacterias intestinales, irritaciones intestinales…
Otros tipos de sintomatologías pueden ser náuseas, vómitos, estreñimientos, dolor de cabeza, desnutrición…
Todas las intolerancias a alérgenos pueden ser diagnosticadas mediante test de hidrógeno espirado.
También, hay que tener en cuenta que los síntomas de las intolerancias alimentarias son muy reconocibles y se pueden diagnosticar con una gran facilidad.
Por otra parte, existe una gran cantidad de personas que tienen la creencia de que las analíticas de sangre son útiles para determinar los alérgenos tras observar síntomas. Pero esto no es así. La comunidad científica no ha validado este tipo de pruebas diagnósticas.