Los tratamientos para la alergia a la LTP y PROFILINAS se basan, generalmente, en engañar al sistema inmune y dirigirlo para que estas proteínas dejen de dar alergia al paciente.
Se dice que siempre que hay una respuesta del sistema inmune, hay una parte innata (se encuentra en la piel y en células generales que nos defienden), y una parte adaptativa (es la parte con células específicas capaces de reconocer determinados alérgenos). El tratamiento de inmunoterapia reduce las células que producen la reacción alérgica e incrementar otras que son tolerantes de estas proteínas (las células iGg4).